domingo, 13 de abril de 2008

En Hollywood, como "fondo de armario", el "verde".

El número 1.068 de la revista XLSemanal del periódico ABC, ha publicado en la página 64 un reportaje titulado Ser verde es chic. En él, se da un repaso a la implicación en la lucha ecologista de algunos de los más famosos actores del firmamento estelar hollywoodiense. Si alguien duda de que hoy en día está de moda, que queda bien como tema de conversación de una fiesta, y que purifica el alma de excesos banales, con una sobredosis de superficialidad irreflexiva, ésta es la muestra:
  • Leo DiCaprio: El que más. Amenaza con un nuevo documental en mayo titulado The 11th hour (La penúltima hora).
  • Edward Norton: lanzó el programa de BP Vecinos solares, planta jardines urbanos y presenta especiales sobre el cambio climático.
  • Cameron Díaz: ha servido de "gancho" a Albert Arnold Gore Jr en sus mítines, presenta un programa ecologista en la MTV y conduce un coche híbrido.
  • Daryl Hannah: colabora con Ed Bleggley que tiene su propia línea (empresa) de ecolimpiadores y un programa de vida doméstica "verde". Según se dice, enciende cada mañana su tostadora con la energía de una bicicleta estática.
  • Cate Blanchett: protagoniza campañas ecológicas en Australia y su casa sólo usa energía solar.
Sólo un dato más (quizás sea obvio y recurrente, pero no deja de ser cierto). Todos ellos poseen o usan asiduamente jet privado. Como ejemplo, el de Albert Arnold Gore Jr. Emitió 20 toneladas de CO2 en su pasada visita a España, donde denunció el calentamiento del Planeta por culpa de la emisión de CO2 a la atmósfera.

domingo, 6 de abril de 2008

Necrológica

Según el IPCC (recuerdo que es el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, que es el organismo en el que participan todos los países y se encarga del estudio del cambio climático):
  • El cambio climático provocará, en el peor de los escenarios posibles, 137.000 muertos.
  • El Tétanos en 2002 produjo 213.000 , la mal nutrición 484.000, el Sarampión 607.000, la Malaria 911.000, la Tuberculosis 1.565.000, las diarreas 1.868.000 y el Sida 2.917.000.
Si en lugar de muertes, nos fijamos en las estadísticas de personas desplazadas (datos que cita Albert Arnold Gore, Jr. en su reportaje holiwoodiense ), el IPCC dice:
  • El cambio climático podrá generar 2.734.000 desplazados de sus hogares.
  • En 2004 y 2005 se presentaron 676.000 solicitudes de asilo, 1.154.000 personas se desplazaron dentro de sus fronteras, 2.188.000 nuevos refugiados en el Planeta. Todas estas cifras sumadas a las ya existentes supone un total de 19.197.000 personas.
El Protocolo de Kyoto tendría un coste anual de entre 150.000 y 350.000 millones de dólares. Con este importe podríamos proporcionar a todo el mundo acceso a la sanidad, educación y agua. Y lo que conseguiríamos, si gastáramos este dinero en el Protocolo de Kyoto, es retrasar los supuestos efectos del cambio climático en algunos años.
¿Realmente es necesario este ingente esfuerzo económico? ¿No son más importantes otros problemas en la humanidad? ¿A quién le interesa que esta enorme cantidad de dinero se redireccione en este sentido? ¿No son los más beneficiados, aquellos que puedan inducir una situación más catastrofista?

sábado, 29 de marzo de 2008

"Una buena historia es casi siempre una mala noticia"

Es indudable que la percepción que los ciudadanos tienen de la realidad es fruto de la imagen que proyectan los medios de comunicación. Esta semana pasada surgió una noticia que abrió todos los noticieros de España: "Se derrumba una placa de 500 kilómetros cuadrados de hielo en la Antártida". No hubo medio español que no tratara el tema. Incluso medios tan dispares como El Mundo o el Gara unifican su punto de vista. Incluso hubo medios como El Diario Metro que fueron más allá: "La Antártida se rompe en pedazos". Todo esto me hizo cuestionarme el papel de los medios de comunicación en la transmisión del mensaje de la Teoría del Cambio Climático.
Por definición, las noticias deben ser novedosas y recientes. Así mismo, las explicaciones deben ser cortas, claras, y evidentes. Con una relación causa-efecto inmediata y comprensible. Y por último, es mucho más impactante, y por lo tanto, de mayor interés, una noticia apocalíptica que una noticia esperanzadora o simplemente optimista. Todas estas características se encuentran condensadas en la Teoría del Calentamiento Global:
  • Novedosas y recientes: diariamente se producen miles de pequeños o grandes sucesos relacionados con la naturaleza acompañados de imágenes espectaculares que fácilmente pueden ser achacables a la Teoría del Calentamiento Global sin necesidad de ser comprobadas.
  • Explicaciones cortas, claras y evidentes: con el poder de estas imágenes es fácil exponer que son consecuencia de la Teoría del Cambio Climático (aunque en la tele dirán Cambio Climático, cercenando el termino Teoría para darle aún más carga de verdad). No hace falta ni siquiera una explicación. Parece claro que algo tan terrible sólo puede ser causa del también terrible Caletamiento Global. Sin embargo ¿podríamos imaginarnos un hecho mediambiental negativo que no fuera causa de la Teoría del Calentamiento Global? ¿Sería Creible? y lo que es peor ¿sería interesante y noticioso?
  • Con una relación causa-efecto clara y evidente: en este punto las mentes pensantes que se han encargado de promulgar la Teoría del Calentamiento Global lo han tenido claro desde un principio. "El planeta está abocado a la destrucción porque se calienta, y se calienta por culpa de la industria (capitalismo=humanidad ambiciosa y sin escrúpulos)". Lo veis, es perfecto: claro, corto y evidente. Sin embargo las verdades científicas y en este caso el clima es mucho más complicado y requiere de explicaciones largas en las que intervienen muchos factores e incertidumbres. Pero Albert Arnold Gore, Jr. conoce los mecanismos de los medios y cómo hacerse presente.
  • Un suceso terrible es una buena noticia: a los espectadores les interesan más las catástrofes que las buenas noticias. Mi abuela siempre me dice "... hijo mío, ten cuidado que mira la cantidad de cosas terribles pasan por el mundo." Sin duda nos sentimos atraídos por lo apocalíptico, lo terrible y escabroso. ¿Alguien se imagina una noticia como ésta abriendo el telediario?: "La masa helada del Ártico crece y la masa helada neta del Planeta también." ¿No tenéis la sensación de que si esta noticia se diera parecería que también es negativo el hecho de que se congele el Ártico?.

jueves, 20 de marzo de 2008

Algunos "peros" en la medición de las temperaturas.

Existen algunas puntualizaciones que realizar acerca de la veracidad de las mediciones de temperatura que sirven de fuente y argumento a la Teoría del Cambio Climático. A saber:
  1. Del total de la superficie terrestre, menos de una tercera parte es superficie continental. Esto quiere decir que las mediciones de temperatura se restringen, en el mejor de los casos, a menos de un tercio de la tierra.
  2. La mayoría de las mediciones se realizan en el Hemisferio Norte terrestre, dado que es éste en el que se encuentra la mayoría de los paises desarrollados.
  3. La mayoría de los puntos de toma de medida de temperaturas ha quedado invadida por la ciudad, variando sus condiciones externas, no por un cambio real de la temperatura del lugar, si no por un aumento circunstacial de la temperatura debido a condiciones particulares. En estos casos, son el aire acondicionado de las viviendas cercanas, la calefacción, el asfalto, los coches, la polución etc.
  4. Por último, las medidas tomadas mediante satélite, dependen en gran medida de las circunstancias particulares del instante de la toma, siendo extremadamente sensibles las condiciones meteorológicas tales como: precipitaciones, vientos, radiación,...
En definitiva, las estaciones terrestres que se encargan de la toma de temperaturas, se encuentran distribuidas en menos de la mitad (Hemisferio Norte) de la tercera parte (zona no oceanica) de la superficie de la tierra. Esto supone ( (1/2)(1/3)=1/6 ) menos de una sexta parte de superficie terrestre. A esta circunstancia hay que añadir el cambio de las condiciones del lugar concreto de la estación a lo largo de los años.

sábado, 15 de marzo de 2008

Verdades incómodas para Gore

"Verdades incómodas para Gore", es un artículo escrito por Bjorn Lombord en Proyect Sindycate, 2006. En este artículo expone:
Gore nos alarma a cerca de la retirada de los glaciares en los últimos 50 años, pero no nos cuenta toda la verdad. Este hecho acaece desde los tiempos de las guerras napoleónicas, en las primeras décadas de 1800, mucho antes de la "trágica" revolución industrial, paradigma de males y responsable del aumento de la emisión de CO2.
Del mismo modo, Gore nos alarma a cerca del calentamiento del 2 por 100 del continente helado. Sin embargo, se calla de nuevo el dato de que el 98 por 100 restante se está enfriando durante los últimos 35 años. El mismísimo panel de la ONU (nada sospechoso en contra de Gore) estima que las nieves de la Antártida llegarán a crecer en volumen de aquí a finales de siglo. Y mientras el documental de Albert Arnold Gore, Jr. (más conocido como Al Gore) se centra en la disminución del hielo oceánico en el Hemisferio Norte, calla el hecho de que en el Hemisferio Sur está creciendo.
Todo esto no deja de ser una verdad incómoda, ¿para...?

domingo, 9 de marzo de 2008

La verdad no puede ser consensuada

El IPCC (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático) es una organización que se encarga de evaluar el riesgo del cambio climático originado por las actividades humanas. Sus informes se basan en publicaciones de revistas técnicas y científicas contrastadas. En el año 2007 fue galardonado con el Premio Novel de la Paz compartido con Al Gore, por sus "...esfuerzos para construir y difundir un mayor conocimiento sobre el cambio climático causado por el hombre y poner las bases para las medidas para contrarrestar ese cambioç. El IPCC no lleva a cabo investigaciones ni monitoriza cambios climáticos o fenómenos relacionados". Todos estos conocimientos se han plasmado en cuatro informes entregados en 1990, 1995, 2001 y 2007 donde intervienen 124 autores y 15 editores que deciden lo que es idoneo. Casi nadie (exceptuando científicos y estudiosos) se leen los informes completos. La mayoría (los periodistas, que al fin y al cabo son los que transiten las sensaciones que el mundo tendrá a cerca del tema del cambio climático) leen los resúmenes previos, y en particular el de 15 páginas llamado "Summary for Policymakers" o "Resumen para Políticos ". Lo gracioso de este resumen, es que el procedimiento oficial obliga a que todos los representantes de gobiernos que forman el IPCC se pongan de acuerdo para aprobar un texto único y unánime. Esto quiere decir que el texto que finalmente es difundido a la opinión pública con las ideas generales sobre la evolución y previsión de los cambios climáticos de nuestro planeta, es un texto modificado adaptado y aprobado por POLÍTICOS, no por científicos. Con lo que todo esto conlleva en relación a los intereses partidistas, geoestratégicos, económicos o, por qué no, personales.
Podemos estar tranquilos una vez más; nuestro políticos se preocupan por nosotros.

sábado, 16 de febrero de 2008

Bjorn Lomborg en el periódico "20 minutos"

Bjorn Lomborg es catedrático en la Escuela de Negocios de Copenhague y una de las voces críticas del movimiento en favor de la "Teoría del Cambio Climático". Hace 10 años, Bjorn se hizo mundialmente famoso gracias a la publicación de un libro titulado El ecologista escéptico. Ahora, nos presenta un nuevo libro, En frío, donde el catedrático reflexiona sobre los costos e inversiones que se destinan a paliar o "investigar-publicitar" la "Teoría del Calentamiento Global". Bjorn hace hincapié en la necesidad de invertir en la investigación de los problemas que directamente afectan a la humanidad (el hambre, las enfermedades, etc.) y en que estos gastos deberían estar por delante en las prioridades de inversión estatal. Dice Bjorn: "Cada euro invertido en el VIH produciría 4 euros; invertido en controlar emisiones, sólo un 0,4 (...) Se destina para investigar en nuevas tecnologías más eficaces un 0,05% del PIB, diez veces menos que para cumplir con Kyoto".
En otra línea de argumentación, Bijorn afirma que Al Gore proclama las terribles catástrofes que provocaría el calentamiento global del planeta, sin embargo estos datos catastrofistas no son comparados con los enormes beneficios que produciría una subida de las temperaturas medias para muchas zonas del planeta. No en vano, hay que recordar que "en el mundo muere más gente de frío que de calor."

sábado, 2 de febrero de 2008

El reverso tenebroso

Llegados a este punto, existen dos bandos: los buenos y los malos. El lado progresista, luminoso y veraz, y el lado reaccionario, oscuro y negacionista. Históricamente, la ciencia ha avanzado gracias a la atención que la comunidad científica ha otorgado a los que planteaban una oposición a las teorías establecidas. Éste ha sido el motor de los adelantos científicos. Una actitud de excepticismo metódico hacia lo establecido. Una necesidad de no dar por sentado nada y aún menos en nombre de la estabilidad, la política, el progreso o el consenso (palabra gurú en nuestros días). En alguna ocasión la ciencia ha luchado en contra del "consenso" político y científico de la época. Recordemos a Galileo Galilei. Tuvo que retirar sus teorías científicas para salvar el pellejo. No quiero decir que estén en juego vidas ni que el caso de los que descreen la teoría del calentamiento global tengan razón. Simplemente digo que resulta dañino que las posturas científicas que niegan el origen humano como causa del calentamiento global, estén en el "reverso tenebroso", en la extrema derecha o, simplemente, sean tachadas de lacayas al servicio de multinacionales petrolíferas. Parece que la postura excéptica no sea legítima. Parece que sólo puede ser comprendida gracias a algún interés oculto y oscuro, alejada de la honestidad y de la verdad. Me pregunto si es posible discrepar de una mayoría y ser respetado sin más.

sábado, 26 de enero de 2008

Negacionistas

La "teoría del cambio climático" no es sólo una teoría científica. Ha traspasado el ámbito de la discusión científica para instalarse, primero, en la clase política y por ende, en principio diferenciador de ideologías. El progresismo mundial, ha visto en ella la causa justa, altruista y bondadosa sustitutoria de las luchas tradicionales que hoy parecían caducas o agotadas. Por otro lado, la dubitativa derecha ha intentado subirse al carro de lo "políticamente correcto", pero como siempre, con dudas y disculpas, esperando que sus posiciones sean legitimadas por sus detractores. Y mientras tanto, existen sectores de la sociedad y de la familia científica que, o bien no creen en esta teoría (no olvidemos que la discusión se ha estancado en un estrato religioso de fé y creencia) o bien tienen fundamentos para dudar de ella. Sin embargo, esta posición, no es legítima. No es posible estar en contra (o simplemente dudar) de la "teoría del calentamiento global". No se puede ser "bien nacido" y sostener una postura que no sea la expuesta por Al Gore. De hecho, a quienes osan mantener una postura escéptica se les denomina "Negacionistas". Recordemos que Negacionista es el termino utilizado para definir el grupo de gente que sostiene que el Holocausto alemán es un hecho históricamente falso (ver http://es.wikipedia.org/wiki/Negacionismo ). Esto, nos sirve de indicio, de cómo son vistos aquellos que difieren de la tesis del calentamiento global. Simplemente son apartados junto a los que descreen de la masacre de los campos de concentración nacis, y por lo tanto, son colocados en el mismo rincón, junto a la extrema derecha, junto a los "malnacidos".

viernes, 18 de enero de 2008

El efecto 2000 y el defecto climático.

Todos recordamos el paso del milenio. Creíamos que las máquinas se volverían locas. Serían incapaces de "asimilar" los cuatro dígitos del año "2.000". Sin embargo no pasó nada... o sí?
Styphen McIntyre, estadístico responsable del blog "climateaudit.org" comprobó que existían extrañas variaciones de las mediciones de temperatura justo al comienzo del año 2.000. Descubrió que justo en enero del año 2.000 se apreciaba un aumento de 1 grado centígrado en invierno y de 0,8 grados en la media anual. Styphen pudo comprobar que dicha variación se debía a un error informático causado por el "efecto 2.000". Una vez corregido el problema, recalculó las temperaturas medias y encontró algo sorprendente. Hasta ese momento, el año más caluroso del siglo resultaba ser el 1998 (argumento fundamental de la teoría del "calentamiento global"), sin embargo, tras las correcciones de McIntyre el año más caluroso del siglo es el 1934. Cinco de los 10 años más calurosos son anteriores a la Segunda Guerra Mundial y sólo 3 corresponden a la última década.
Este descubrimiento no fue seguido por ninguno de los medios generalistas y fue adjetivado por el sector pro-calentamiento como "cambio trivial".