sábado, 2 de febrero de 2008

El reverso tenebroso

Llegados a este punto, existen dos bandos: los buenos y los malos. El lado progresista, luminoso y veraz, y el lado reaccionario, oscuro y negacionista. Históricamente, la ciencia ha avanzado gracias a la atención que la comunidad científica ha otorgado a los que planteaban una oposición a las teorías establecidas. Éste ha sido el motor de los adelantos científicos. Una actitud de excepticismo metódico hacia lo establecido. Una necesidad de no dar por sentado nada y aún menos en nombre de la estabilidad, la política, el progreso o el consenso (palabra gurú en nuestros días). En alguna ocasión la ciencia ha luchado en contra del "consenso" político y científico de la época. Recordemos a Galileo Galilei. Tuvo que retirar sus teorías científicas para salvar el pellejo. No quiero decir que estén en juego vidas ni que el caso de los que descreen la teoría del calentamiento global tengan razón. Simplemente digo que resulta dañino que las posturas científicas que niegan el origen humano como causa del calentamiento global, estén en el "reverso tenebroso", en la extrema derecha o, simplemente, sean tachadas de lacayas al servicio de multinacionales petrolíferas. Parece que la postura excéptica no sea legítima. Parece que sólo puede ser comprendida gracias a algún interés oculto y oscuro, alejada de la honestidad y de la verdad. Me pregunto si es posible discrepar de una mayoría y ser respetado sin más.