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sábado, 17 de enero de 2009

Los mitos de los Polos (II)

En la entrada anterior ("Los mitos de los Polos (I)") comentaba que el Ártico es una gran masa de hielo que flota sobre el mar. Pues bien, dicha masa de agua helada, sólo representa el 5% de la masa total helada del planeta. El 90% se encuentra en la Antártida y su mayoría está depositada sobre la enorme masa de tierra que supone el cuarto continente más grande, después de Asia, América y África, con 14.107.637 km². El 80% del agua dulce del planeta se encuentra aquí.
Lo extraordinario (en contra de lo que podría parecer según los pronósticos de los seguidores de la teoría del calentamiento global) es que la masa de agua helada está aumentando.
Durante los primeros años dichos datos fueron ocultados u obviados (ni se mencionan en el famoso reportaje de
Albert Arnold Gore, Jr.) pero los datos resultan aplastantes. La masa de agua helada del planeta está aumentando. La explicación (según los defensores de la teoría del calentamiento global) es que el aire que se encuentra sobre y alrededor del continente se ha calentado (supuestamente) pudiendo contener mucho más vapor de agua de lo que ha podido tener hasta ahora. La Física nos dice que la capacidad del aire de contener vapor de agua se duplica con aproximadamente cada 10ºC de aumento. Parte de esta nueva cantidad de humedad se condensará y caerá en forma de nieve. Esta nieve no se derretirá, y su acumulación hará que la cobertura de hielos de la Antártida vaya creciendo de manera paulatina. Ahora bien, esto es en esencia una neta transferencia de agua de los mares hacia la tierra. Este balance negativo de agua de los océanos hará que, en realidad, el nivel de los mismos descienda unos 30 centímetros. Esta teoría coincide con los estudios que afirmaban que durante los periodos más cálidos de la tierra, el nivel del mar disminuye sustancialmente frente a los periodos fríos.

Ver: "Ecología: mitos y fraudes" Dr. Enrique César Lerena de la Serna, La Plata, Buenos Aires, Argentina

domingo, 7 de diciembre de 2008

Los mitos de los Polos (I).

Siempre se nos ha dicho que el derretimiento de los polos provocaba un aumento del nivel del mar. Pues bien, no es cierto. Hay que diferenciar entre el Polo Norte ó Ártico y el Polo Sur o Antártico. En el caso del Ártico, se trata de una masa de agua helada que flota en el océano, mientras que la Antártida es un continente con su superficie helada. Si el Ártico se deshiela, la aportación de agua extra queda compensada por la perdida de volumen del hielo que se ha derretido. Podéis hacer la prueba en un vaso lleno de agua hasta el borde con algunos cubitos de hielo dentro. Si dejáis que estos se derritan, comprobaréis que no se habrá derramado ni una gota.
Por otro lado tenemos la Antártida, una masa de tierra recubierta por hielo. En este caso un derretimiento de su superficie si provocaría un aumento del nivel del mar puesto que ese agua provendría de la superficie de la tierra por lo que sería una nueva aportación de volumen. Sin embargo esto no ocurrirá. Si la temperatura de la Antártida aumenta 3 grados, seguirá estando muchos grados por debajo del cero y por lo tanto no se derretirá. Lo que sí se podrían derretir son los glaciares que están flotando cerca de la masa de tierra cubierta de hielo, pero como os he explicado anteriormente en el caso del Ártico, esta aportación de agua no generará un aumento del nivel del agua, puesto que, ese agua ya aportaba su volumen a los océanos.

Ver: "Ecología: mitos y fraudes" Dr. Enrique César Lerena de la Serna, La Plata, Buenos Aires, Argentina.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Las imágenes para convencer, las palabras para saber

Una de las escenas que Al Gore se encargó de dejar grabadas en nuestra retina fue la de enormes masas de hielo derrumbándose con estrépito. Recuerdo la sensación. No pude evitar recordar el colapso de las torres gemelas. El mismo sonido, la misma nube que envuelve los alrededores, la misma sensación.
Los periodistas saben bien que siempre es más fácil mostrar la destrucción que la creación. La creación, es un proceso que suele ser lento y progresivo, mientras que la destrucción es inmediata y acaece súbitamente, instantes después del punto de colapso. La muerte, es un hecho natural que conlleva un instante concreto, mientras que el momento de la creación de la identidad de un ser, queda aún sin definición para los científicos.
Con todo esto quiero explicar que la sensación de desolación que nos producen las imágenes del derrumbe de los glaciales es independiente de si está provocado por la teoría del calentamiento global, o por el contrario, es uno más de los millones de colapsos que lleva sucediendo desde hace miles de años.
El tema de el retroceso de los glaciales, el derretimiento de los polos y el aumento del nivel del mar es una muestra clara de lo fácil que es convencer con imágenes aunque detrás de estas no haya conocimiento. En las próximas entradas intentaré exponer el porqué de la falta de rigor en este tema.