domingo, 4 de mayo de 2008

Cultura general: "El Palo de Hokey" (II)

Han sido varios los estudios que han demostrado que el famoso "Palo de Hokey" resulta del modelo matemático utilizado por Mann, Bradley and Hughes y no de los datos utilizados.
ALEATORIAMENTE, una de las demostraciones más espectaculares fue realizada por dos estudiantes e investigadores canadienses, Stephen McIntyre y Ross McKitrick. Para ello utilizaron series de datos obtenidas aleatoriamente, es decir, al azar (sin base real alguna) y obtuvieron igualmente el gráfico del famoso "Palo de Hokey".
Todo esto nos prueba que los resultados vienen dados por el modelo matemático utilizado y no por los datos reales. Si utilizáramos modelos matemáticos diferentes, obtendríamos gráficas diferentes.
El "Palo de Hokey" fue uno de los argumentos fundamentales que sirvió de base para la celebración y firma del Protocolo de Kyoto. Hoy en día, el famoso palo parece guardado en el armario, pero da lo mismo. La idea ha calado. A ver quién es capaz ahora de revertir el proceso.

Cultura general: "El Palo de Hokey" (I)

El famoso "Palo de Hokey" es una de las bases fundamentales que sustentan y demuestran la existencia de la Teoría del Cambio Climático. Básicamente, se trata de un estudio realizado por Mann, Bradley y Hughes en dos artículos de 1998 y 1999 aparecidos en Nature y Geophysical Research Letters respectivamente. En ellos, se presenta un gráfico que muestra la evolución de la temperatura media del planeta en los últimos 1.000 años.

Como se puede apreciar, la forma que tiene esta evolución de la temperatura se asemeja a la de un "Palo de Hokey". La parte del palo que sirve de base para el golpeo de la bola representa los últimos 100 años de temperatura que, aparentemente, ha sufrido un aumento exponencial y drástico.
Para la confección de este gráfico, Mann, Bradley y Hughes no disponían de datos suficientes de temperatura anteriores al siglo XIX. Es decir, les faltaba el 90% de los datos. Para resolverlo, recogieron información de los troncos de los árboles, de las capas de hielo de los glaciares o de los corales de los fondos marinos. Con todo ello, elaboraron un modelo matemático que dio como resultado el famoso gráfico de "El Palo de Hokey".