"Verdades incómodas para Gore", es un artículo escrito por Bjorn Lombord en Proyect Sindycate, 2006. En este artículo expone:
Gore nos alarma a cerca de la retirada de los glaciares en los últimos 50 años, pero no nos cuenta toda la verdad. Este hecho acaece desde los tiempos de las guerras napoleónicas, en las primeras décadas de 1800, mucho antes de la "trágica" revolución industrial, paradigma de males y responsable del aumento de la emisión de CO2.
Del mismo modo, Gore nos alarma a cerca del calentamiento del 2 por 100 del continente helado. Sin embargo, se calla de nuevo el dato de que el 98 por 100 restante se está enfriando durante los últimos 35 años. El mismísimo panel de la ONU (nada sospechoso en contra de Gore) estima que las nieves de la Antártida llegarán a crecer en volumen de aquí a finales de siglo. Y mientras el documental de Albert Arnold Gore, Jr. (más conocido como Al Gore) se centra en la disminución del hielo oceánico en el Hemisferio Norte, calla el hecho de que en el Hemisferio Sur está creciendo.
Todo esto no deja de ser una verdad incómoda, ¿para...?
sábado, 15 de marzo de 2008
domingo, 9 de marzo de 2008
La verdad no puede ser consensuada
El IPCC (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático) es una organización que se encarga de evaluar el riesgo del cambio climático originado por las actividades humanas. Sus informes se basan en publicaciones de revistas técnicas y científicas contrastadas. En el año 2007 fue galardonado con el Premio Novel de la Paz compartido con Al Gore, por sus "...esfuerzos para construir y difundir un mayor conocimiento sobre el cambio climático causado por el hombre y poner las bases para las medidas para contrarrestar ese cambioç. El IPCC no lleva a cabo investigaciones ni monitoriza cambios climáticos o fenómenos relacionados". Todos estos conocimientos se han plasmado en cuatro informes entregados en 1990, 1995, 2001 y 2007 donde intervienen 124 autores y 15 editores que deciden lo que es idoneo. Casi nadie (exceptuando científicos y estudiosos) se leen los informes completos. La mayoría (los periodistas, que al fin y al cabo son los que transiten las sensaciones que el mundo tendrá a cerca del tema del cambio climático) leen los resúmenes previos, y en particular el de 15 páginas llamado "Summary for Policymakers" o "Resumen para Políticos ". Lo gracioso de este resumen, es que el procedimiento oficial obliga a que todos los representantes de gobiernos que forman el IPCC se pongan de acuerdo para aprobar un texto único y unánime. Esto quiere decir que el texto que finalmente es difundido a la opinión pública con las ideas generales sobre la evolución y previsión de los cambios climáticos de nuestro planeta, es un texto modificado adaptado y aprobado por POLÍTICOS, no por científicos. Con lo que todo esto conlleva en relación a los intereses partidistas, geoestratégicos, económicos o, por qué no, personales.
Podemos estar tranquilos una vez más; nuestro políticos se preocupan por nosotros.
Podemos estar tranquilos una vez más; nuestro políticos se preocupan por nosotros.
sábado, 16 de febrero de 2008
Bjorn Lomborg en el periódico "20 minutos"
Bjorn Lomborg es catedrático en la Escuela de Negocios de Copenhague y una de las voces críticas del movimiento en favor de la "Teoría del Cambio Climático". Hace 10 años, Bjorn se hizo mundialmente famoso gracias a la publicación de un libro titulado El ecologista escéptico. Ahora, nos presenta un nuevo libro, En frío, donde el catedrático reflexiona sobre los costos e inversiones que se destinan a paliar o "investigar-publicitar" la "Teoría del Calentamiento Global". Bjorn hace hincapié en la necesidad de invertir en la investigación de los problemas que directamente afectan a la humanidad (el hambre, las enfermedades, etc.) y en que estos gastos deberían estar por delante en las prioridades de inversión estatal. Dice Bjorn: "Cada euro invertido en el VIH produciría 4 euros; invertido en controlar emisiones, sólo un 0,4 (...) Se destina para investigar en nuevas tecnologías más eficaces un 0,05% del PIB, diez veces menos que para cumplir con Kyoto".
En otra línea de argumentación, Bijorn afirma que Al Gore proclama las terribles catástrofes que provocaría el calentamiento global del planeta, sin embargo estos datos catastrofistas no son comparados con los enormes beneficios que produciría una subida de las temperaturas medias para muchas zonas del planeta. No en vano, hay que recordar que "en el mundo muere más gente de frío que de calor."
En otra línea de argumentación, Bijorn afirma que Al Gore proclama las terribles catástrofes que provocaría el calentamiento global del planeta, sin embargo estos datos catastrofistas no son comparados con los enormes beneficios que produciría una subida de las temperaturas medias para muchas zonas del planeta. No en vano, hay que recordar que "en el mundo muere más gente de frío que de calor."
sábado, 2 de febrero de 2008
El reverso tenebroso
Llegados a este punto, existen dos bandos: los buenos y los malos. El lado progresista, luminoso y veraz, y el lado reaccionario, oscuro y negacionista. Históricamente, la ciencia ha avanzado gracias a la atención que la comunidad científica ha otorgado a los que planteaban una oposición a las teorías establecidas. Éste ha sido el motor de los adelantos científicos. Una actitud de excepticismo metódico hacia lo establecido. Una necesidad de no dar por sentado nada y aún menos en nombre de la estabilidad, la política, el progreso o el consenso (palabra gurú en nuestros días). En alguna ocasión la ciencia ha luchado en contra del "consenso" político y científico de la época. Recordemos a Galileo Galilei. Tuvo que retirar sus teorías científicas para salvar el pellejo. No quiero decir que estén en juego vidas ni que el caso de los que descreen la teoría del calentamiento global tengan razón. Simplemente digo que resulta dañino que las posturas científicas que niegan el origen humano como causa del calentamiento global, estén en el "reverso tenebroso", en la extrema derecha o, simplemente, sean tachadas de lacayas al servicio de multinacionales petrolíferas. Parece que la postura excéptica no sea legítima. Parece que sólo puede ser comprendida gracias a algún interés oculto y oscuro, alejada de la honestidad y de la verdad. Me pregunto si es posible discrepar de una mayoría y ser respetado sin más.
sábado, 26 de enero de 2008
Negacionistas
La "teoría del cambio climático" no es sólo una teoría científica. Ha traspasado el ámbito de la discusión científica para instalarse, primero, en la clase política y por ende, en principio diferenciador de ideologías. El progresismo mundial, ha visto en ella la causa justa, altruista y bondadosa sustitutoria de las luchas tradicionales que hoy parecían caducas o agotadas. Por otro lado, la dubitativa derecha ha intentado subirse al carro de lo "políticamente correcto", pero como siempre, con dudas y disculpas, esperando que sus posiciones sean legitimadas por sus detractores. Y mientras tanto, existen sectores de la sociedad y de la familia científica que, o bien no creen en esta teoría (no olvidemos que la discusión se ha estancado en un estrato religioso de fé y creencia) o bien tienen fundamentos para dudar de ella. Sin embargo, esta posición, no es legítima. No es posible estar en contra (o simplemente dudar) de la "teoría del calentamiento global". No se puede ser "bien nacido" y sostener una postura que no sea la expuesta por Al Gore. De hecho, a quienes osan mantener una postura escéptica se les denomina "Negacionistas". Recordemos que Negacionista es el termino utilizado para definir el grupo de gente que sostiene que el Holocausto alemán es un hecho históricamente falso (ver http://es.wikipedia.org/wiki/Negacionismo ). Esto, nos sirve de indicio, de cómo son vistos aquellos que difieren de la tesis del calentamiento global. Simplemente son apartados junto a los que descreen de la masacre de los campos de concentración nacis, y por lo tanto, son colocados en el mismo rincón, junto a la extrema derecha, junto a los "malnacidos".
viernes, 18 de enero de 2008
El efecto 2000 y el defecto climático.
Todos recordamos el paso del milenio. Creíamos que las máquinas se volverían locas. Serían incapaces de "asimilar" los cuatro dígitos del año "2.000". Sin embargo no pasó nada... o sí?
Styphen McIntyre, estadístico responsable del blog "climateaudit.org" comprobó que existían extrañas variaciones de las mediciones de temperatura justo al comienzo del año 2.000. Descubrió que justo en enero del año 2.000 se apreciaba un aumento de 1 grado centígrado en invierno y de 0,8 grados en la media anual. Styphen pudo comprobar que dicha variación se debía a un error informático causado por el "efecto 2.000". Una vez corregido el problema, recalculó las temperaturas medias y encontró algo sorprendente. Hasta ese momento, el año más caluroso del siglo resultaba ser el 1998 (argumento fundamental de la teoría del "calentamiento global"), sin embargo, tras las correcciones de McIntyre el año más caluroso del siglo es el 1934. Cinco de los 10 años más calurosos son anteriores a la Segunda Guerra Mundial y sólo 3 corresponden a la última década.
Este descubrimiento no fue seguido por ninguno de los medios generalistas y fue adjetivado por el sector pro-calentamiento como "cambio trivial".
Styphen McIntyre, estadístico responsable del blog "climateaudit.org" comprobó que existían extrañas variaciones de las mediciones de temperatura justo al comienzo del año 2.000. Descubrió que justo en enero del año 2.000 se apreciaba un aumento de 1 grado centígrado en invierno y de 0,8 grados en la media anual. Styphen pudo comprobar que dicha variación se debía a un error informático causado por el "efecto 2.000". Una vez corregido el problema, recalculó las temperaturas medias y encontró algo sorprendente. Hasta ese momento, el año más caluroso del siglo resultaba ser el 1998 (argumento fundamental de la teoría del "calentamiento global"), sin embargo, tras las correcciones de McIntyre el año más caluroso del siglo es el 1934. Cinco de los 10 años más calurosos son anteriores a la Segunda Guerra Mundial y sólo 3 corresponden a la última década.
Este descubrimiento no fue seguido por ninguno de los medios generalistas y fue adjetivado por el sector pro-calentamiento como "cambio trivial".
domingo, 30 de diciembre de 2007
Al Gore en la revista ELLE
En el número 256 de la revista ELLE del mes de enero, aparece un artículo titulado "Tras los impartió una conferencia para "formar" a 220 "mensajeros del cambio climático".
Me resulta extraño que, al igual que su hija, que también dispone de espacio en este número, se utilice este foro como medio de un mensaje que poco tenía que ver con el glamour y el dinero. Pero si buceamos algo más en la conferencia de Gore parece clara la respuesta. Juan Verde, cofundador del encuentro de Sevilla y de la Plataforma española contra el Cambio Climático, dice: "...esto es un movimiento ciudadano, no tiene color político ni religioso. Al Gore defiende que la voluntad política es un recurso renovable. El cambio político es normalmente muy lento, pero si logras crear conciencia social, la gente lo exige y ésta se transforma".
Parece clara la estrategia. Cuando un mensaje parte de un político es sospechoso. Sin embargo, Al Gore, que no olvidemos que es un político que se presento a la presidencia de los EEUU y que tiene una tendencia claramente enmarcada en el "progresismo", ha utilizado una fórmula bastante conocida últimamente. ¿Quién tiene hoy en día más influencia en la opinión de "las masas"? Hace décadas habrían intervenido los intelectuales, pero hoy en día, quien polariza la atención de los medios son dos grupos sociales: el cine y la música. Esta es la estrategia. No quiero valorar en esta ocasión el mensaje. Sólo quiero resaltar que este movimiento SÍ es claramente político. Y existe una estrategia clara que pasa por generar un estado de opinión entre los que tienen influencia mediática para que ellos mismos, transmitan el mensaje, revistiéndolo de un alo de bondad, lucha y progreso.
Un último dato. Algunos asistentes al acto de Al Gore: Lucía Etxebarría, David Otero (guitarrista del Canto del Loco), Adolfo Domínguez, Alberto Vázquez Figueróa y Agatha Ruíz de la Prada.
Me resulta extraño que, al igual que su hija, que también dispone de espacio en este número, se utilice este foro como medio de un mensaje que poco tenía que ver con el glamour y el dinero. Pero si buceamos algo más en la conferencia de Gore parece clara la respuesta. Juan Verde, cofundador del encuentro de Sevilla y de la Plataforma española contra el Cambio Climático, dice: "...esto es un movimiento ciudadano, no tiene color político ni religioso. Al Gore defiende que la voluntad política es un recurso renovable. El cambio político es normalmente muy lento, pero si logras crear conciencia social, la gente lo exige y ésta se transforma".
Parece clara la estrategia. Cuando un mensaje parte de un político es sospechoso. Sin embargo, Al Gore, que no olvidemos que es un político que se presento a la presidencia de los EEUU y que tiene una tendencia claramente enmarcada en el "progresismo", ha utilizado una fórmula bastante conocida últimamente. ¿Quién tiene hoy en día más influencia en la opinión de "las masas"? Hace décadas habrían intervenido los intelectuales, pero hoy en día, quien polariza la atención de los medios son dos grupos sociales: el cine y la música. Esta es la estrategia. No quiero valorar en esta ocasión el mensaje. Sólo quiero resaltar que este movimiento SÍ es claramente político. Y existe una estrategia clara que pasa por generar un estado de opinión entre los que tienen influencia mediática para que ellos mismos, transmitan el mensaje, revistiéndolo de un alo de bondad, lucha y progreso.
Un último dato. Algunos asistentes al acto de Al Gore: Lucía Etxebarría, David Otero (guitarrista del Canto del Loco), Adolfo Domínguez, Alberto Vázquez Figueróa y Agatha Ruíz de la Prada.
martes, 25 de diciembre de 2007
Sobre el CO2, cuatro puntos.
1. Se ha demostrado en laboratorio que el CO2 es un gas que produce el denominado "efecto invernadero". Dicho efecto se comporta de la siguiente forma. Cuando aumenta la cantidad de gas de CO2, hace que la temperatura se eleve. Pero esta relación no es lineal si no logaritmica. Esto quiere decir que conforme el CO2 aumenta, la temperatura aumenta cada vez en menor medida. De esta forma cuanto más aumenta la cantidad de CO2 menos aumenta la temperatura.
2. La concentración actual de CO2 en la atmósfera es de 560 ppm. Suponiendo que en la era preindustrial hubiera sido de 280 ppm (pese a que se sabe que era de 380 ppm), que es la mitad de la concentración actual (560 ppm) y suponiendo que el hombre fuera el culpable de esa duplicación de la concentración de CO2, la temperatrura tendría que haber aumentado una décima de grado.
3. Hace 444 millones de años comenzó una glaciación que duró 91 millones de años (esto quiere decir que la temperatura del planeta bajó drásticamente) y sin embargo el nivel de CO2 atmosférico era 17 veces mayor que el actual.
4. Según el análisis de los núcleos de hielo realizado en los Polos, se puede ver que los aumentos de CO2 en la atmósfera del planeta han sido precedidos en una media de 800 años, por el aumento de la temperatura del planeta. Esto quiere decir que primero se calienta el planeta y que esto produce que el CO2 aumente. En principio, lo que nosotros creemos que es causa del calentamiento es, en realidad, consecuencia.
2. La concentración actual de CO2 en la atmósfera es de 560 ppm. Suponiendo que en la era preindustrial hubiera sido de 280 ppm (pese a que se sabe que era de 380 ppm), que es la mitad de la concentración actual (560 ppm) y suponiendo que el hombre fuera el culpable de esa duplicación de la concentración de CO2, la temperatrura tendría que haber aumentado una décima de grado.
3. Hace 444 millones de años comenzó una glaciación que duró 91 millones de años (esto quiere decir que la temperatura del planeta bajó drásticamente) y sin embargo el nivel de CO2 atmosférico era 17 veces mayor que el actual.
4. Según el análisis de los núcleos de hielo realizado en los Polos, se puede ver que los aumentos de CO2 en la atmósfera del planeta han sido precedidos en una media de 800 años, por el aumento de la temperatura del planeta. Esto quiere decir que primero se calienta el planeta y que esto produce que el CO2 aumente. En principio, lo que nosotros creemos que es causa del calentamiento es, en realidad, consecuencia.
sábado, 15 de diciembre de 2007
Opiniones compartidas
El profesor Richard Lindzen del Instituto de Tecnología de Massachusetts, dijo:
"las generaciones futuras se asombrarán y preguntarán perplejos cómo al mundo desarrollado de principios del siglo XXI le entró un pánico histérico sobre el calentamiento global, a partir del promedio de la temperatura de algunas décimas de grado, y a partir de burdas exageraciones y de elevadamente inciertas proyecciones informáticas, combinadas con inverosímiles reacciones en cadena, precedieron a un retroceso de la edad industrial".
"las generaciones futuras se asombrarán y preguntarán perplejos cómo al mundo desarrollado de principios del siglo XXI le entró un pánico histérico sobre el calentamiento global, a partir del promedio de la temperatura de algunas décimas de grado, y a partir de burdas exageraciones y de elevadamente inciertas proyecciones informáticas, combinadas con inverosímiles reacciones en cadena, precedieron a un retroceso de la edad industrial".
domingo, 9 de diciembre de 2007
Sobre el CO2, primera aproximación.
El CO2 (dióxido de carbono), a pesar de su mala fama, no mata. Un ser humano expuesto a una concentración de 5.000 ppm (siglas de "partes por millón" que significa la cantidad de CO2 que encontraríamos en una muestra de 1 millón) durante varias semanas no presenta síntoma alguno de intoxicación, resultando inocuo para la salud. Para que nos hagamos una idea:
- la concentración de CO2 actual en la atmósfera es de 380 ppm
- un avión que lleva 3 horas de vuelo contiene 1.500 ppm de CO2
- un aula, al final de la clase contiene 2.000 ppm de CO2
- el aliento de una persona tras respirar, contiene 50.000 ppm de CO2.
Con estos datos quiero hacer ver que el CO2 como tal no es peligroso. Las concentraciones actuales en la atmósfera son inocuas para la salud. Por eso no hay que tener cuidado al hablar del CO2 como un gas peligroso para el ser humano puesto que es todo lo contrario. En realidad es absolutamente necesario puesto que interviene en los procesos de fotosíntesis de las plantas.
Éste es un ejemplo de los diferentes puntos de vista que se pueden sostener de un mismo hecho científico. Que las plantas utilizan el CO2 para vivir es un hecho. Pero podemos decir que las plantas "nos libran del CO2" que nosotros producimos, o podemos decir que gracias a que se produce el CO2 en el planeta, las plantas tienen "alimento" para poder vivir.
P.D.: Quien esté interesado en una dicusión fundamentada sobre la concentración de CO2 en la atmósfera terrestre consultad
http://foro.meteored.com/index.php/topic,27503.msg625979.html
- la concentración de CO2 actual en la atmósfera es de 380 ppm
- un avión que lleva 3 horas de vuelo contiene 1.500 ppm de CO2
- un aula, al final de la clase contiene 2.000 ppm de CO2
- el aliento de una persona tras respirar, contiene 50.000 ppm de CO2.
Con estos datos quiero hacer ver que el CO2 como tal no es peligroso. Las concentraciones actuales en la atmósfera son inocuas para la salud. Por eso no hay que tener cuidado al hablar del CO2 como un gas peligroso para el ser humano puesto que es todo lo contrario. En realidad es absolutamente necesario puesto que interviene en los procesos de fotosíntesis de las plantas.
Éste es un ejemplo de los diferentes puntos de vista que se pueden sostener de un mismo hecho científico. Que las plantas utilizan el CO2 para vivir es un hecho. Pero podemos decir que las plantas "nos libran del CO2" que nosotros producimos, o podemos decir que gracias a que se produce el CO2 en el planeta, las plantas tienen "alimento" para poder vivir.
P.D.: Quien esté interesado en una dicusión fundamentada sobre la concentración de CO2 en la atmósfera terrestre consultad
http://foro.meteored.com/index.php/topic,27503.msg625979.html
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