Desde este blog he intentado siempre mantener una postura crítica a lo que considero una posición demasiado politizada y extremadamente dogmática. La tiranía con la que los seguidores algorianos intentan imponer su creencias exceden con mucho lo aceptable. ¿Entra dentro de lo posible oponerse a sus dogmas? ¿Alguien puede mantener una postura contraria sin que se dude de su salud mental, su nobleza de espíritu o de su independencia de la oscura y mezquina esfera de intereses económicos? ¿Es moralmente aceptable la oposición a los corolarios algorianos?
No deja de sorprenderme el carácter religioso de la teoría del Calentamiento Global. La estructura de conocimiento, organización y desarrollo se ha extendido de la misma forma que la Iglesia articuló su implantación hace ya 2000 años. La teoría, inicialmente científica, se ha tornado en un acto de fé: "yo creo en el Cambio Climático" es una frase demasiado escuchada que es ya imposible de rebatir sin que peligre tu integridad e integración social. El concepto ha trascendido al ámbito de lo "sobrenatural" para quedarse como vértice superior de la pirámide de valores de la refundada "religión laica".
Una vez bendecido el mensaje, aparece el mesías, cuya misión, dolorosa y solitaria, es la de propagar la verdad. Y para ello debe fundar una Iglesia: The Climate Project (TCP). En su web oficial se pueden ver apartados que rezan así: "Misión", "Visión", "El encuentro". La metodología para la propagación del mensaje resulta proverbial. El Maestro, forma y alecciona a apóstoles que a su vez hacen llegar el mensaje a todos los rincones del planeta. Como ellos mismos dicen en su web: "...El objetivo de nuestra organización es, entre otros, la concienciación de la sociedad mediante presentaciones impartidas por voluntarios formados por TCPS y a través de la realización de seminarios."..."Mediante la concienciación y la educación queremos crear una armada de líderes sociales en España y en América Latina para difundir el mensaje..."
La historia está plagadas de mesías que han intentado convencernos de la existencia de "un mundo feliz". Algunas de estas personas han entregado su vida al servicio de su causa. No han dudado en dejarlo todo para salvarnos. Todos ellos me merecen el máximo respeto. Lo que no consiento es que intenten salvarme con mi propio dinero y sin opción a negarme.
"Qué es acaso el laicismo en nuestros días, si no una religión"
domingo, 19 de octubre de 2008
sábado, 11 de octubre de 2008
Los huracanes, el estado y el cambio climático. (II)
Al igual que el mito del aumento del número de huracanes en la última década existe el mito de que la fuerza de destrucción de los mismos a aumentado en la misma proporción. Pues bien, en este punto estoy de acuerdo,... pero no en el mismo sentido. Me explico.
El verdadero problema de los huracanes no es el huracán en sí, si no los perjuicios que estos puedan ocasionar a las personas. Parece de Perogrullo, pero no lo es tanto. Hay una causa por la que el número de damnificados a aumentado sin que necesariamente haya aumentado la fuerza de los huracanes. Y esta es que lo que a aumentado es el número de ciudadanos que eligen estas zonas de alto riesgo como lugar de residencia. ¿Y porqué sucede esto si el sentido común hace pensar que nadie pondría su casa en medio de un huracán? Existen muchos factores, pero uno de los principales es la reducción en el seguro de las viviendas, como consecuencia de la subvención que el gobierno de los EEUU otorga a los ciudadanos que se encuentran en estas zonas de riesgo. Paradójico y paradigmático. Por un lado se presentan como adalides del cambio climático, pero como tantas veces, es una pose, una foto, una imagen.
En mi opinión, es una muestra más de lo que el estado está dispuesto a hacer para definir (alguien se atrevería a decir "diseñar") nuestro mundo y a nosotros mismos, y lo alejado que están de nosotros. Estas semanas estamos viviendo ejemplos claros en los que intentan, incluso, "refundar" una "nueva economía". Con su arrogancia y prepotencia típica. Con ese insoportable y anodina ganas de trascendencia y notoriedad.
El verdadero problema de los huracanes no es el huracán en sí, si no los perjuicios que estos puedan ocasionar a las personas. Parece de Perogrullo, pero no lo es tanto. Hay una causa por la que el número de damnificados a aumentado sin que necesariamente haya aumentado la fuerza de los huracanes. Y esta es que lo que a aumentado es el número de ciudadanos que eligen estas zonas de alto riesgo como lugar de residencia. ¿Y porqué sucede esto si el sentido común hace pensar que nadie pondría su casa en medio de un huracán? Existen muchos factores, pero uno de los principales es la reducción en el seguro de las viviendas, como consecuencia de la subvención que el gobierno de los EEUU otorga a los ciudadanos que se encuentran en estas zonas de riesgo. Paradójico y paradigmático. Por un lado se presentan como adalides del cambio climático, pero como tantas veces, es una pose, una foto, una imagen.
En mi opinión, es una muestra más de lo que el estado está dispuesto a hacer para definir (alguien se atrevería a decir "diseñar") nuestro mundo y a nosotros mismos, y lo alejado que están de nosotros. Estas semanas estamos viviendo ejemplos claros en los que intentan, incluso, "refundar" una "nueva economía". Con su arrogancia y prepotencia típica. Con ese insoportable y anodina ganas de trascendencia y notoriedad.
domingo, 14 de septiembre de 2008
Los huracanes, el estado y el cambio climático. (I)
Este año es el huracán Ike. Primero asolaba uno de los últimos bastiones comunistas (al menos eso dicen) y luego arrasaba las costas y el interior del paradigma liberal (al menos eso dicen).
Resulta curioso que en los últimos años, la sensación popular y la intención de los medios de comunicación, sea la de demostrar un incremento radical del número de huracanes y de la fuerza destructiva de estos. Por si este nuevo mito no fuera suficiente, es imposible, ni siquiera cuestionar que dicho incremento es causa directa del cambio climático de Al Gore. Pues bien, como casi siempre, el sentido común no suele ayudar en cuestiones de ciencia, puesto que lo obvio y evidente no tiene por que ser lo cierto, aunque lo parezca. Eso sí, lo obvio y evidente es fácil de transmitir a la ciudadanía y parece más cargado de verdad puesto que se entiende fácilmente, sin necesidad de esfuerzo, y el esfuerzo, hoy en día, es un valor a la baja. Lo que cuesta entender no merece la pena ser estudiado por que adquiere un matiz de falso. En cambio, lo inmediato es correcto. Ortega y Gasset hablaba de la filosofía como "el esfuerzo intelectual por excelencia".
Pues bien, según la National Weather Service, en el gráfico que muestra el número de huracanes por década en EEUU, se puede observar que estos han disminuido en los últimos 50 años, encontrándose muy por debajo de la media.
Sin duda el binomio "desastres-cambio climático" es demasiado redondo, obvio e intuitivo como para no ser utilizado. De echo es casi imposible imaginar que no sea así.
Resulta curioso que en los últimos años, la sensación popular y la intención de los medios de comunicación, sea la de demostrar un incremento radical del número de huracanes y de la fuerza destructiva de estos. Por si este nuevo mito no fuera suficiente, es imposible, ni siquiera cuestionar que dicho incremento es causa directa del cambio climático de Al Gore. Pues bien, como casi siempre, el sentido común no suele ayudar en cuestiones de ciencia, puesto que lo obvio y evidente no tiene por que ser lo cierto, aunque lo parezca. Eso sí, lo obvio y evidente es fácil de transmitir a la ciudadanía y parece más cargado de verdad puesto que se entiende fácilmente, sin necesidad de esfuerzo, y el esfuerzo, hoy en día, es un valor a la baja. Lo que cuesta entender no merece la pena ser estudiado por que adquiere un matiz de falso. En cambio, lo inmediato es correcto. Ortega y Gasset hablaba de la filosofía como "el esfuerzo intelectual por excelencia".
Pues bien, según la National Weather Service, en el gráfico que muestra el número de huracanes por década en EEUU, se puede observar que estos han disminuido en los últimos 50 años, encontrándose muy por debajo de la media.
Sin duda el binomio "desastres-cambio climático" es demasiado redondo, obvio e intuitivo como para no ser utilizado. De echo es casi imposible imaginar que no sea así.
sábado, 16 de agosto de 2008
Hidrogeno (II): La isla Stuart, una iniciativa energética.
En el primer punto, que es el de el coste, no quiero entrar. Primero, por que no he encontrado información suficiente y segundo por que en cualquier instalación pionera los costes son muy elevados debido a la falta de producción, cosa que disminuye enormemente con la implantación masiva de los sistemas. Por tanto no centraremos en la cuestión puramente energética: el rendimiento.
Los procesos principales en los que nos fijaremos son:
En el segundo de los pasos, la generación de electricidad mediante Hidrógeno supone un aprovechamiento del 40% de la energía. Lo que supone una pérdida del 60%.
Si unimos los dos procesos obtenemos que el rendimiento final es del 7%. Esto quiere decir que de cada 14 Wattios de potencia que suministran las placas sólo 1 Wattio es utilizado finalmente en las viviendas. A todo esto habría que sumarle las perdidas por transporte de la electricidad, los conversores de corriente continua a corriente alterna, motores etc. Si tenemos en cuenta que el rendimiento de una batería se acerca al 80% llegamos a la conclusión que el proceso de almacenaje de energía mediante el Hidrógeno no es excesivamente rentable.
Si además consideramos que el rendimiento de las propias placas fotovoltaicas, que está alrededor del 12%, obtenemos que el rendimiento final del proceso es menor al 1% (0,8%). Esto quiere decir que de cada 100 unidades de energía que nos manda el sol, en nuestras casas entranría ménos de 1 unidad de energía en forma de energía eléctrica.
¿Donde queda ahora la teoría de la ocultación de las nuevas tecnologías por parte de la multinacionales del petróleo?
Los procesos principales en los que nos fijaremos son:
- La generación de Hidrógeno mediante la energía eléctrica proveniente de las placas foto voltaicas y
- la posterior conversión del Hidrógeno en energía eléctrica.
En el segundo de los pasos, la generación de electricidad mediante Hidrógeno supone un aprovechamiento del 40% de la energía. Lo que supone una pérdida del 60%.
Si unimos los dos procesos obtenemos que el rendimiento final es del 7%. Esto quiere decir que de cada 14 Wattios de potencia que suministran las placas sólo 1 Wattio es utilizado finalmente en las viviendas. A todo esto habría que sumarle las perdidas por transporte de la electricidad, los conversores de corriente continua a corriente alterna, motores etc. Si tenemos en cuenta que el rendimiento de una batería se acerca al 80% llegamos a la conclusión que el proceso de almacenaje de energía mediante el Hidrógeno no es excesivamente rentable.
Si además consideramos que el rendimiento de las propias placas fotovoltaicas, que está alrededor del 12%, obtenemos que el rendimiento final del proceso es menor al 1% (0,8%). Esto quiere decir que de cada 100 unidades de energía que nos manda el sol, en nuestras casas entranría ménos de 1 unidad de energía en forma de energía eléctrica.
¿Donde queda ahora la teoría de la ocultación de las nuevas tecnologías por parte de la multinacionales del petróleo?
Hidrogeno (I): Genesis 1:1: "...En el tercer día, Dios creó la Tierra. También hizo los mares y océanos..."
Uno de los temas fundamentales que giran en torno al denominado "cambio climático" y a la teoría del calentamiento global es la producción y consumo de energía. A raíz del Protocolo de Kyoto, el CO2 fue nombrado el chivo expiatorio de los males de nuestro Planeta (me viene a la memoria una frase que suele utilizar un popular economista liberal y que un muy buen amigo mío me adelantó hace años*(1): "el mejor amigo del hombre no es el perro, es el chivo expiatorio"). Pues bien, a raíz de esta declaración de guerra contra el CO2, ha surgido una inmediata necesidad de generar energía limpia (¡curioso termino! En posteriores entradas prometo hablar del lenguaje asociado a esto del cambio climático). De aquí han surgido inversiones con ingentes cantidades de dinero público (yo prefiero llamarle "dinero impuesto" o dineros de los impuestos) que esperan conseguir mecanismos de producción energética limpia. Uno de los candidatos históricos es la Pila de Hidrógeno, también llamada, Motor de Agua (otro termino digno de estudio).
El mecanismo teórico es sencillo e impecable: si yo aplico una corriente eléctrica al agua (en unas condiciones determinadas), ésta, se descompone en sus elementos fundamentales, Hidrógeno (H2) y Oxígeno (O). Pues bien, si realizo el proceso en orden inverso, esto es, junto Hidrógeno con Oxígeno, consigo electricidad. En definitiva, en el Planeta Tierra tenemos ingentes cantidades de Agua. Sólo tenemos que extraer su Hidrógeno, almacenarlo y utilizarlo cuando queramos para que al mezclarlo con el Oxígeno de la atmósfera se genere corriente eléctrica. Corriente eléctrica que podemos utilizar para mover nuestros coches, encender nuestros ordenadores, calentar nuestros hogares, etc. Con la ventaja añadida de que el único residuo producido es Agua y Calor. Perfecto, ¿no? Parece como si Dios hubiera escondido en las entrañas de la Creación, una solución definitiva para nuestros problemas energéticos mundiales. La habría guardado en las profundidades de la materia, sabiendo que, gracias a nuestro desarrollo y constancia, sería descubierta, casi como una revelación. De esta perfección casi divina, surge la leyenda urbana de un oscuro interés mundial de las productoras petrolíferas (en su mayoría Estados) por tapar este descubrimiento, que será utilizado cuando los recursos de crudo escaseen y empiecen a no ser tan rentables. Pero...
*(1): Quienes estéis interesados en el tema del concepto y utilización del "chivo expiatorio" como panacea para la resolución de problemas, no dudéis en leer "Veo a Satan caer como el relámpago" de Girard, Rene; Editorial Anagrama S.A.
El mecanismo teórico es sencillo e impecable: si yo aplico una corriente eléctrica al agua (en unas condiciones determinadas), ésta, se descompone en sus elementos fundamentales, Hidrógeno (H2) y Oxígeno (O). Pues bien, si realizo el proceso en orden inverso, esto es, junto Hidrógeno con Oxígeno, consigo electricidad. En definitiva, en el Planeta Tierra tenemos ingentes cantidades de Agua. Sólo tenemos que extraer su Hidrógeno, almacenarlo y utilizarlo cuando queramos para que al mezclarlo con el Oxígeno de la atmósfera se genere corriente eléctrica. Corriente eléctrica que podemos utilizar para mover nuestros coches, encender nuestros ordenadores, calentar nuestros hogares, etc. Con la ventaja añadida de que el único residuo producido es Agua y Calor. Perfecto, ¿no? Parece como si Dios hubiera escondido en las entrañas de la Creación, una solución definitiva para nuestros problemas energéticos mundiales. La habría guardado en las profundidades de la materia, sabiendo que, gracias a nuestro desarrollo y constancia, sería descubierta, casi como una revelación. De esta perfección casi divina, surge la leyenda urbana de un oscuro interés mundial de las productoras petrolíferas (en su mayoría Estados) por tapar este descubrimiento, que será utilizado cuando los recursos de crudo escaseen y empiecen a no ser tan rentables. Pero...
*(1): Quienes estéis interesados en el tema del concepto y utilización del "chivo expiatorio" como panacea para la resolución de problemas, no dudéis en leer "Veo a Satan caer como el relámpago" de Girard, Rene; Editorial Anagrama S.A.
VEO A SATAN CAER COMO EL RELAMPAGO
de GIRARD, RENE
EDITORIAL ANAGRAMA, S.A., 0001
Tapa blanda
sábado, 9 de agosto de 2008
Los pavos de año nuevo y los osos polares (II)
Al igual que el mecanismo comentado de la causalidad supersticiosa, existe un mecanismo que sucede cuando un suceso lo consideramos malo o perjudicial, las consecuencias de ese suceso deben ser también malas o perjudiciales. Sin embargo este, es un principio más psicológico que científico. Un ejemplo claro es el de los osos polares. Han sido utilizados en numerosas informaciones y reportajes para sensivilizarnos de las catastróficas consecuencias del cambio climático. Incluso Albert Arnold Gore, Jr lo utilizó en su famoso documental. Pues bien, los osos polares prosperan en las zonas donde se producen calentamientos y sufren en las que aumenta el frío (recordemos que el Ártico se está enfriando). Según Michell Taylor del Department of the Enviroment, de Nunavut: " De las trece poblaciones de osos polares de Canadá, once son estables o están aumentando en número. No van camino de extiguirse, ni siquiera de verse actualmente afectadas en ese sentido"
viernes, 8 de agosto de 2008
Los pavos de año nuevo y los osos polares (I)
En el asunto de la teoría del calentamiento global, parece inevitable asimilar como terrible cualquier consecuencia proveniente del calentamiento del planeta. Sin embargo, este binomio (calentamiento=catástrofe) no posee, de ninguna de las maneras, una relación de causa-efecto. Todo esto me recuerda a un ejemplo que Hume expone intentando desmontar la relación de causalidad supersticiosa:
"Explica Hume cómo un pavo nació de un hermoso huevo en una soleada granja (hay que poner algo de literatura en la narración) el día de año nuevo. Este pequeño pavo iba creciendo según transcurrían los días. Era un pavo muy observador y solía comprobar como irremediablemente tras la noche un hermoso resplandor cálido asomaba por el horizonte. Su intensidad crecía y crecía hasta que impregnaba de luz y calor toda la granja. Justo en ese instante sonaban nueve campanadas que indicaban la hora y humano aparecía raudo para probeerle de abundante comida . El pavo observó dicho acontecimiento durante semanas, que tornaron en meses, y un buen día nuestro científico pavo postuló su teoría: "Todos los días, inevitablemente, el sol sucederá a la luna en una sucesión cíclica y constante, entonces sonaran las nueve campanadas y mi plato rebosará de comida". Una vez formulada la teoría, nuestro pavo, orgulloso, observaba día tras día como se cumplían sus predicciones. Pero llegó el 31 de diciembre."
Lo que Hume trata de explicarnos es que el simple hecho de que un suceso continúe a otro en el tiempo durante un número enorme de veces no asegura que dichos sucesos estén unidos por una relación de causa-efecto y que por lo tanto no hay ni explicación ni verdad en la formulación de esa relación.
"Explica Hume cómo un pavo nació de un hermoso huevo en una soleada granja (hay que poner algo de literatura en la narración) el día de año nuevo. Este pequeño pavo iba creciendo según transcurrían los días. Era un pavo muy observador y solía comprobar como irremediablemente tras la noche un hermoso resplandor cálido asomaba por el horizonte. Su intensidad crecía y crecía hasta que impregnaba de luz y calor toda la granja. Justo en ese instante sonaban nueve campanadas que indicaban la hora y humano aparecía raudo para probeerle de abundante comida . El pavo observó dicho acontecimiento durante semanas, que tornaron en meses, y un buen día nuestro científico pavo postuló su teoría: "Todos los días, inevitablemente, el sol sucederá a la luna en una sucesión cíclica y constante, entonces sonaran las nueve campanadas y mi plato rebosará de comida". Una vez formulada la teoría, nuestro pavo, orgulloso, observaba día tras día como se cumplían sus predicciones. Pero llegó el 31 de diciembre."
Lo que Hume trata de explicarnos es que el simple hecho de que un suceso continúe a otro en el tiempo durante un número enorme de veces no asegura que dichos sucesos estén unidos por una relación de causa-efecto y que por lo tanto no hay ni explicación ni verdad en la formulación de esa relación.
sábado, 28 de junio de 2008
Rusia ya no existe
Entre 1989 y 1992 la Unión Soviética se derrumbó. Intentaba un cambio de aires. Eran tiempos de golpes de estado, armas nucleares desasistidas, revueltas en Chechena... Digamos que una de sus últimas preocupaciones era la de mantener en buen estado de forma sus miles de centrales meteorológicas que servian información de las temperaturas de la zona para la elaboración de la temperatura media mundial. Pues llegó el día en que dichas centrales dejaron de servir datos de temperatura y la mayoría de ellas en lugares fríos que aportaban temperaturas bajas.
Pues bién, la década que siquió a este escho se bautizó como "la decada más caliente" de la historia, sin tener en cuenta la corrección necesaria en relación a disminución del número de puntos de medida en el planeta.
Merece la pena perder unos segundos analizando el gráfico de arriba.
domingo, 1 de junio de 2008
Anatomía del CO2 (II)
El problema surge cuando, al parecer, la temperatura del planeta comienza a aumentar. El primer sospechoso es el CO2. Según la teoría del Calentamiento Global, el aumento del CO2 en la atmósfera es el culpable de tal calentamiento. Y, ¿quien es el responsable del aumento del CO2 en la atmósfera?. Según los defensores de la teoría del Calentamiento Global: el hombre (a esta teoría se le denomina antropogénica). Si hemos de ser justos, en realidad, no es al hombre al que se le culpa, si no al sistema económico-organizativo que denominamos (sin entrar en grandes matizaciones) Capitalismo o si queréis, Industrialización. Pero, esto lo intentaré desarrollar en otra entrada.
Estábamos con el CO2 y el aumento de su concentración en la atmósfera, pues bien, si tasamos la responsabilidad en la emisión de este gás por parte del hombre, encontramos que este es causante del 3 % del total del gas CO2 emitido a la atmósfera. Aún así, se supone que ese porcentaje es el culpable. Sin embargo, históricamente se sabe que el aumento del CO2 en la atmósfera es siempre posterior al calentamiento. Esto quiere decir que siempre que en el planeta ha habido una época de calentamiento (que han sido muchas), el CO2 ha tardado varias décadas en comenzar a aumentar. Quiere cedir que el aumento del CO2 es una consecuencia del calentamiento y no una causa.
Por otro lado, la relación entre el aumento de temperatura (sea causa o consecuencia) es logarítmico. Me explico. Si ahora tubiéramos una concentración de 1 unidades de CO2 y 1 unidades de temperatura, para que tubiéramos 2 unidades de temperatura necesitaríamos un aumento de 4 unidades de CO2. Osea, si se duplicara la concentración de CO2 no se duplicaría la temperatura, haría falta que se cuadruplicara el CO2 para que aquello sucediera.
La naturaleza es la responsable del 97% de la emisión del CO2 y este es sólo uno de los muchos factores que intervienen en la continua variación de temperatura que sufre nuestro planeta.
Estábamos con el CO2 y el aumento de su concentración en la atmósfera, pues bien, si tasamos la responsabilidad en la emisión de este gás por parte del hombre, encontramos que este es causante del 3 % del total del gas CO2 emitido a la atmósfera. Aún así, se supone que ese porcentaje es el culpable. Sin embargo, históricamente se sabe que el aumento del CO2 en la atmósfera es siempre posterior al calentamiento. Esto quiere decir que siempre que en el planeta ha habido una época de calentamiento (que han sido muchas), el CO2 ha tardado varias décadas en comenzar a aumentar. Quiere cedir que el aumento del CO2 es una consecuencia del calentamiento y no una causa.
Por otro lado, la relación entre el aumento de temperatura (sea causa o consecuencia) es logarítmico. Me explico. Si ahora tubiéramos una concentración de 1 unidades de CO2 y 1 unidades de temperatura, para que tubiéramos 2 unidades de temperatura necesitaríamos un aumento de 4 unidades de CO2. Osea, si se duplicara la concentración de CO2 no se duplicaría la temperatura, haría falta que se cuadruplicara el CO2 para que aquello sucediera.
La naturaleza es la responsable del 97% de la emisión del CO2 y este es sólo uno de los muchos factores que intervienen en la continua variación de temperatura que sufre nuestro planeta.
domingo, 18 de mayo de 2008
Anatomía del CO2 (I)
Dentro de la Teoría del Calentamiento Global, el CO2 (Dióxido de Carbono) ostenta una posición privilegiada. Al parecer, este gas (junto a otros muchos como el Metano y el Óxido Nitroso) son los responsables del calentamiento del Planeta, debido a que dejan pasar los rayos provenientes del sol, y a la vez, reflejan los provenientes de la tierra. Esto produce un efecto parecido al que acaece dentro de un coche con las ventanillas cerradas a pleno sol.
El CO2, o Dióxido de Carbono, es exhalado por la respiración de los animales (incluidos los humanos), es producido por las plantas al morir, es almacenado y liberado en proporciones enormes en los océanos y es producido en el proceso de combustión de los hidrocarburos. Ya sabéis, cuando quemamos gas para calentar nuestras casas, cuando quemamos gasolina para movernos con nuestros coches, autobuses y aviones, cuando quemamos carbón para generar electricidad, esa electricidad que a su vez alimenta nuestros Servidores que me permiten escribir este blog. Pues bien, en este proceso de combustión de los hidrocarburos se genera:
- Energía (que es la que utilizamos los humanos)
- CO2 (Dióxido de Carbono) que suele ser emitido a la atmósfera
- Contaminantes (típicamente CO ó Monóxido de Carbono, sí Monóxido de Carbono, no Dióxido de Carbono).
Por ejemplo, cuando todos los años se producen desgracias en las que una familia o un grupo de amigos aparecen muertos como consecuencia de una estufa, es por culpa del CO (Monóxido de Carbono que resulta ser incoloro, inodoro e insípido) y no por el CO2 (Dióxido de Carbono). El CO2 lo exhalamos los humanos. En una aula de colegio mal ventilada o en una habitación existe un nivel de CO2 20 veces superior al de la atmósfera actual (380 ppp frente a 5.000 ppp) y es evidente que no es perjudicial. El CO2 no es por tanto un contaminante, puesto que no es venenoso.
Sí es cierto que es uno de los gases responsables del Efecto Invernadero que se produce en la Tierra, pero gracias a este efecto la Tierra es habitable. Si no existieran estos gases, la Tierra estaría tan fría que sería inasequible a la vida animal.
Una vez que quedan claras las diferencias entre el CO2 y el CO, y la importancia de los gases de efecto invernadero para la vida en nuestro Planeta, ¿cuál es el problema? El problema intentaré explicarlo en la próxima entrada.
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