Este año es el huracán Ike. Primero asolaba uno de los últimos bastiones comunistas (al menos eso dicen) y luego arrasaba las costas y el interior del paradigma liberal (al menos eso dicen).
Resulta curioso que en los últimos años, la sensación popular y la intención de los medios de comunicación, sea la de demostrar un incremento radical del número de huracanes y de la fuerza destructiva de estos. Por si este nuevo mito no fuera suficiente, es imposible, ni siquiera cuestionar que dicho incremento es causa directa del cambio climático de Al Gore. Pues bien, como casi siempre, el sentido común no suele ayudar en cuestiones de ciencia, puesto que lo obvio y evidente no tiene por que ser lo cierto, aunque lo parezca. Eso sí, lo obvio y evidente es fácil de transmitir a la ciudadanía y parece más cargado de verdad puesto que se entiende fácilmente, sin necesidad de esfuerzo, y el esfuerzo, hoy en día, es un valor a la baja. Lo que cuesta entender no merece la pena ser estudiado por que adquiere un matiz de falso. En cambio, lo inmediato es correcto. Ortega y Gasset hablaba de la filosofía como "el esfuerzo intelectual por excelencia".
Pues bien, según la National Weather Service, en el gráfico que muestra el número de huracanes por década en EEUU, se puede observar que estos han disminuido en los últimos 50 años, encontrándose muy por debajo de la media.
Sin duda el binomio "desastres-cambio climático" es demasiado redondo, obvio e intuitivo como para no ser utilizado. De echo es casi imposible imaginar que no sea así.
domingo, 14 de septiembre de 2008
sábado, 16 de agosto de 2008
Hidrogeno (II): La isla Stuart, una iniciativa energética.
En el primer punto, que es el de el coste, no quiero entrar. Primero, por que no he encontrado información suficiente y segundo por que en cualquier instalación pionera los costes son muy elevados debido a la falta de producción, cosa que disminuye enormemente con la implantación masiva de los sistemas. Por tanto no centraremos en la cuestión puramente energética: el rendimiento.
Los procesos principales en los que nos fijaremos son:
En el segundo de los pasos, la generación de electricidad mediante Hidrógeno supone un aprovechamiento del 40% de la energía. Lo que supone una pérdida del 60%.
Si unimos los dos procesos obtenemos que el rendimiento final es del 7%. Esto quiere decir que de cada 14 Wattios de potencia que suministran las placas sólo 1 Wattio es utilizado finalmente en las viviendas. A todo esto habría que sumarle las perdidas por transporte de la electricidad, los conversores de corriente continua a corriente alterna, motores etc. Si tenemos en cuenta que el rendimiento de una batería se acerca al 80% llegamos a la conclusión que el proceso de almacenaje de energía mediante el Hidrógeno no es excesivamente rentable.
Si además consideramos que el rendimiento de las propias placas fotovoltaicas, que está alrededor del 12%, obtenemos que el rendimiento final del proceso es menor al 1% (0,8%). Esto quiere decir que de cada 100 unidades de energía que nos manda el sol, en nuestras casas entranría ménos de 1 unidad de energía en forma de energía eléctrica.
¿Donde queda ahora la teoría de la ocultación de las nuevas tecnologías por parte de la multinacionales del petróleo?
Los procesos principales en los que nos fijaremos son:
- La generación de Hidrógeno mediante la energía eléctrica proveniente de las placas foto voltaicas y
- la posterior conversión del Hidrógeno en energía eléctrica.
En el segundo de los pasos, la generación de electricidad mediante Hidrógeno supone un aprovechamiento del 40% de la energía. Lo que supone una pérdida del 60%.
Si unimos los dos procesos obtenemos que el rendimiento final es del 7%. Esto quiere decir que de cada 14 Wattios de potencia que suministran las placas sólo 1 Wattio es utilizado finalmente en las viviendas. A todo esto habría que sumarle las perdidas por transporte de la electricidad, los conversores de corriente continua a corriente alterna, motores etc. Si tenemos en cuenta que el rendimiento de una batería se acerca al 80% llegamos a la conclusión que el proceso de almacenaje de energía mediante el Hidrógeno no es excesivamente rentable.
Si además consideramos que el rendimiento de las propias placas fotovoltaicas, que está alrededor del 12%, obtenemos que el rendimiento final del proceso es menor al 1% (0,8%). Esto quiere decir que de cada 100 unidades de energía que nos manda el sol, en nuestras casas entranría ménos de 1 unidad de energía en forma de energía eléctrica.
¿Donde queda ahora la teoría de la ocultación de las nuevas tecnologías por parte de la multinacionales del petróleo?
Hidrogeno (I): Genesis 1:1: "...En el tercer día, Dios creó la Tierra. También hizo los mares y océanos..."
Uno de los temas fundamentales que giran en torno al denominado "cambio climático" y a la teoría del calentamiento global es la producción y consumo de energía. A raíz del Protocolo de Kyoto, el CO2 fue nombrado el chivo expiatorio de los males de nuestro Planeta (me viene a la memoria una frase que suele utilizar un popular economista liberal y que un muy buen amigo mío me adelantó hace años*(1): "el mejor amigo del hombre no es el perro, es el chivo expiatorio"). Pues bien, a raíz de esta declaración de guerra contra el CO2, ha surgido una inmediata necesidad de generar energía limpia (¡curioso termino! En posteriores entradas prometo hablar del lenguaje asociado a esto del cambio climático). De aquí han surgido inversiones con ingentes cantidades de dinero público (yo prefiero llamarle "dinero impuesto" o dineros de los impuestos) que esperan conseguir mecanismos de producción energética limpia. Uno de los candidatos históricos es la Pila de Hidrógeno, también llamada, Motor de Agua (otro termino digno de estudio).
El mecanismo teórico es sencillo e impecable: si yo aplico una corriente eléctrica al agua (en unas condiciones determinadas), ésta, se descompone en sus elementos fundamentales, Hidrógeno (H2) y Oxígeno (O). Pues bien, si realizo el proceso en orden inverso, esto es, junto Hidrógeno con Oxígeno, consigo electricidad. En definitiva, en el Planeta Tierra tenemos ingentes cantidades de Agua. Sólo tenemos que extraer su Hidrógeno, almacenarlo y utilizarlo cuando queramos para que al mezclarlo con el Oxígeno de la atmósfera se genere corriente eléctrica. Corriente eléctrica que podemos utilizar para mover nuestros coches, encender nuestros ordenadores, calentar nuestros hogares, etc. Con la ventaja añadida de que el único residuo producido es Agua y Calor. Perfecto, ¿no? Parece como si Dios hubiera escondido en las entrañas de la Creación, una solución definitiva para nuestros problemas energéticos mundiales. La habría guardado en las profundidades de la materia, sabiendo que, gracias a nuestro desarrollo y constancia, sería descubierta, casi como una revelación. De esta perfección casi divina, surge la leyenda urbana de un oscuro interés mundial de las productoras petrolíferas (en su mayoría Estados) por tapar este descubrimiento, que será utilizado cuando los recursos de crudo escaseen y empiecen a no ser tan rentables. Pero...
*(1): Quienes estéis interesados en el tema del concepto y utilización del "chivo expiatorio" como panacea para la resolución de problemas, no dudéis en leer "Veo a Satan caer como el relámpago" de Girard, Rene; Editorial Anagrama S.A.
El mecanismo teórico es sencillo e impecable: si yo aplico una corriente eléctrica al agua (en unas condiciones determinadas), ésta, se descompone en sus elementos fundamentales, Hidrógeno (H2) y Oxígeno (O). Pues bien, si realizo el proceso en orden inverso, esto es, junto Hidrógeno con Oxígeno, consigo electricidad. En definitiva, en el Planeta Tierra tenemos ingentes cantidades de Agua. Sólo tenemos que extraer su Hidrógeno, almacenarlo y utilizarlo cuando queramos para que al mezclarlo con el Oxígeno de la atmósfera se genere corriente eléctrica. Corriente eléctrica que podemos utilizar para mover nuestros coches, encender nuestros ordenadores, calentar nuestros hogares, etc. Con la ventaja añadida de que el único residuo producido es Agua y Calor. Perfecto, ¿no? Parece como si Dios hubiera escondido en las entrañas de la Creación, una solución definitiva para nuestros problemas energéticos mundiales. La habría guardado en las profundidades de la materia, sabiendo que, gracias a nuestro desarrollo y constancia, sería descubierta, casi como una revelación. De esta perfección casi divina, surge la leyenda urbana de un oscuro interés mundial de las productoras petrolíferas (en su mayoría Estados) por tapar este descubrimiento, que será utilizado cuando los recursos de crudo escaseen y empiecen a no ser tan rentables. Pero...
*(1): Quienes estéis interesados en el tema del concepto y utilización del "chivo expiatorio" como panacea para la resolución de problemas, no dudéis en leer "Veo a Satan caer como el relámpago" de Girard, Rene; Editorial Anagrama S.A.
VEO A SATAN CAER COMO EL RELAMPAGO
de GIRARD, RENE
EDITORIAL ANAGRAMA, S.A., 0001
Tapa blanda
sábado, 9 de agosto de 2008
Los pavos de año nuevo y los osos polares (II)
Al igual que el mecanismo comentado de la causalidad supersticiosa, existe un mecanismo que sucede cuando un suceso lo consideramos malo o perjudicial, las consecuencias de ese suceso deben ser también malas o perjudiciales. Sin embargo este, es un principio más psicológico que científico. Un ejemplo claro es el de los osos polares. Han sido utilizados en numerosas informaciones y reportajes para sensivilizarnos de las catastróficas consecuencias del cambio climático. Incluso Albert Arnold Gore, Jr lo utilizó en su famoso documental. Pues bien, los osos polares prosperan en las zonas donde se producen calentamientos y sufren en las que aumenta el frío (recordemos que el Ártico se está enfriando). Según Michell Taylor del Department of the Enviroment, de Nunavut: " De las trece poblaciones de osos polares de Canadá, once son estables o están aumentando en número. No van camino de extiguirse, ni siquiera de verse actualmente afectadas en ese sentido"
viernes, 8 de agosto de 2008
Los pavos de año nuevo y los osos polares (I)
En el asunto de la teoría del calentamiento global, parece inevitable asimilar como terrible cualquier consecuencia proveniente del calentamiento del planeta. Sin embargo, este binomio (calentamiento=catástrofe) no posee, de ninguna de las maneras, una relación de causa-efecto. Todo esto me recuerda a un ejemplo que Hume expone intentando desmontar la relación de causalidad supersticiosa:
"Explica Hume cómo un pavo nació de un hermoso huevo en una soleada granja (hay que poner algo de literatura en la narración) el día de año nuevo. Este pequeño pavo iba creciendo según transcurrían los días. Era un pavo muy observador y solía comprobar como irremediablemente tras la noche un hermoso resplandor cálido asomaba por el horizonte. Su intensidad crecía y crecía hasta que impregnaba de luz y calor toda la granja. Justo en ese instante sonaban nueve campanadas que indicaban la hora y humano aparecía raudo para probeerle de abundante comida . El pavo observó dicho acontecimiento durante semanas, que tornaron en meses, y un buen día nuestro científico pavo postuló su teoría: "Todos los días, inevitablemente, el sol sucederá a la luna en una sucesión cíclica y constante, entonces sonaran las nueve campanadas y mi plato rebosará de comida". Una vez formulada la teoría, nuestro pavo, orgulloso, observaba día tras día como se cumplían sus predicciones. Pero llegó el 31 de diciembre."
Lo que Hume trata de explicarnos es que el simple hecho de que un suceso continúe a otro en el tiempo durante un número enorme de veces no asegura que dichos sucesos estén unidos por una relación de causa-efecto y que por lo tanto no hay ni explicación ni verdad en la formulación de esa relación.
"Explica Hume cómo un pavo nació de un hermoso huevo en una soleada granja (hay que poner algo de literatura en la narración) el día de año nuevo. Este pequeño pavo iba creciendo según transcurrían los días. Era un pavo muy observador y solía comprobar como irremediablemente tras la noche un hermoso resplandor cálido asomaba por el horizonte. Su intensidad crecía y crecía hasta que impregnaba de luz y calor toda la granja. Justo en ese instante sonaban nueve campanadas que indicaban la hora y humano aparecía raudo para probeerle de abundante comida . El pavo observó dicho acontecimiento durante semanas, que tornaron en meses, y un buen día nuestro científico pavo postuló su teoría: "Todos los días, inevitablemente, el sol sucederá a la luna en una sucesión cíclica y constante, entonces sonaran las nueve campanadas y mi plato rebosará de comida". Una vez formulada la teoría, nuestro pavo, orgulloso, observaba día tras día como se cumplían sus predicciones. Pero llegó el 31 de diciembre."
Lo que Hume trata de explicarnos es que el simple hecho de que un suceso continúe a otro en el tiempo durante un número enorme de veces no asegura que dichos sucesos estén unidos por una relación de causa-efecto y que por lo tanto no hay ni explicación ni verdad en la formulación de esa relación.
sábado, 28 de junio de 2008
Rusia ya no existe
Entre 1989 y 1992 la Unión Soviética se derrumbó. Intentaba un cambio de aires. Eran tiempos de golpes de estado, armas nucleares desasistidas, revueltas en Chechena... Digamos que una de sus últimas preocupaciones era la de mantener en buen estado de forma sus miles de centrales meteorológicas que servian información de las temperaturas de la zona para la elaboración de la temperatura media mundial. Pues llegó el día en que dichas centrales dejaron de servir datos de temperatura y la mayoría de ellas en lugares fríos que aportaban temperaturas bajas.
Pues bién, la década que siquió a este escho se bautizó como "la decada más caliente" de la historia, sin tener en cuenta la corrección necesaria en relación a disminución del número de puntos de medida en el planeta.
Merece la pena perder unos segundos analizando el gráfico de arriba.
domingo, 1 de junio de 2008
Anatomía del CO2 (II)
El problema surge cuando, al parecer, la temperatura del planeta comienza a aumentar. El primer sospechoso es el CO2. Según la teoría del Calentamiento Global, el aumento del CO2 en la atmósfera es el culpable de tal calentamiento. Y, ¿quien es el responsable del aumento del CO2 en la atmósfera?. Según los defensores de la teoría del Calentamiento Global: el hombre (a esta teoría se le denomina antropogénica). Si hemos de ser justos, en realidad, no es al hombre al que se le culpa, si no al sistema económico-organizativo que denominamos (sin entrar en grandes matizaciones) Capitalismo o si queréis, Industrialización. Pero, esto lo intentaré desarrollar en otra entrada.
Estábamos con el CO2 y el aumento de su concentración en la atmósfera, pues bien, si tasamos la responsabilidad en la emisión de este gás por parte del hombre, encontramos que este es causante del 3 % del total del gas CO2 emitido a la atmósfera. Aún así, se supone que ese porcentaje es el culpable. Sin embargo, históricamente se sabe que el aumento del CO2 en la atmósfera es siempre posterior al calentamiento. Esto quiere decir que siempre que en el planeta ha habido una época de calentamiento (que han sido muchas), el CO2 ha tardado varias décadas en comenzar a aumentar. Quiere cedir que el aumento del CO2 es una consecuencia del calentamiento y no una causa.
Por otro lado, la relación entre el aumento de temperatura (sea causa o consecuencia) es logarítmico. Me explico. Si ahora tubiéramos una concentración de 1 unidades de CO2 y 1 unidades de temperatura, para que tubiéramos 2 unidades de temperatura necesitaríamos un aumento de 4 unidades de CO2. Osea, si se duplicara la concentración de CO2 no se duplicaría la temperatura, haría falta que se cuadruplicara el CO2 para que aquello sucediera.
La naturaleza es la responsable del 97% de la emisión del CO2 y este es sólo uno de los muchos factores que intervienen en la continua variación de temperatura que sufre nuestro planeta.
Estábamos con el CO2 y el aumento de su concentración en la atmósfera, pues bien, si tasamos la responsabilidad en la emisión de este gás por parte del hombre, encontramos que este es causante del 3 % del total del gas CO2 emitido a la atmósfera. Aún así, se supone que ese porcentaje es el culpable. Sin embargo, históricamente se sabe que el aumento del CO2 en la atmósfera es siempre posterior al calentamiento. Esto quiere decir que siempre que en el planeta ha habido una época de calentamiento (que han sido muchas), el CO2 ha tardado varias décadas en comenzar a aumentar. Quiere cedir que el aumento del CO2 es una consecuencia del calentamiento y no una causa.
Por otro lado, la relación entre el aumento de temperatura (sea causa o consecuencia) es logarítmico. Me explico. Si ahora tubiéramos una concentración de 1 unidades de CO2 y 1 unidades de temperatura, para que tubiéramos 2 unidades de temperatura necesitaríamos un aumento de 4 unidades de CO2. Osea, si se duplicara la concentración de CO2 no se duplicaría la temperatura, haría falta que se cuadruplicara el CO2 para que aquello sucediera.
La naturaleza es la responsable del 97% de la emisión del CO2 y este es sólo uno de los muchos factores que intervienen en la continua variación de temperatura que sufre nuestro planeta.
domingo, 18 de mayo de 2008
Anatomía del CO2 (I)
Dentro de la Teoría del Calentamiento Global, el CO2 (Dióxido de Carbono) ostenta una posición privilegiada. Al parecer, este gas (junto a otros muchos como el Metano y el Óxido Nitroso) son los responsables del calentamiento del Planeta, debido a que dejan pasar los rayos provenientes del sol, y a la vez, reflejan los provenientes de la tierra. Esto produce un efecto parecido al que acaece dentro de un coche con las ventanillas cerradas a pleno sol.
El CO2, o Dióxido de Carbono, es exhalado por la respiración de los animales (incluidos los humanos), es producido por las plantas al morir, es almacenado y liberado en proporciones enormes en los océanos y es producido en el proceso de combustión de los hidrocarburos. Ya sabéis, cuando quemamos gas para calentar nuestras casas, cuando quemamos gasolina para movernos con nuestros coches, autobuses y aviones, cuando quemamos carbón para generar electricidad, esa electricidad que a su vez alimenta nuestros Servidores que me permiten escribir este blog. Pues bien, en este proceso de combustión de los hidrocarburos se genera:
- Energía (que es la que utilizamos los humanos)
- CO2 (Dióxido de Carbono) que suele ser emitido a la atmósfera
- Contaminantes (típicamente CO ó Monóxido de Carbono, sí Monóxido de Carbono, no Dióxido de Carbono).
Por ejemplo, cuando todos los años se producen desgracias en las que una familia o un grupo de amigos aparecen muertos como consecuencia de una estufa, es por culpa del CO (Monóxido de Carbono que resulta ser incoloro, inodoro e insípido) y no por el CO2 (Dióxido de Carbono). El CO2 lo exhalamos los humanos. En una aula de colegio mal ventilada o en una habitación existe un nivel de CO2 20 veces superior al de la atmósfera actual (380 ppp frente a 5.000 ppp) y es evidente que no es perjudicial. El CO2 no es por tanto un contaminante, puesto que no es venenoso.
Sí es cierto que es uno de los gases responsables del Efecto Invernadero que se produce en la Tierra, pero gracias a este efecto la Tierra es habitable. Si no existieran estos gases, la Tierra estaría tan fría que sería inasequible a la vida animal.
Una vez que quedan claras las diferencias entre el CO2 y el CO, y la importancia de los gases de efecto invernadero para la vida en nuestro Planeta, ¿cuál es el problema? El problema intentaré explicarlo en la próxima entrada.
domingo, 4 de mayo de 2008
Cultura general: "El Palo de Hokey" (II)
Han sido varios los estudios que han demostrado que el famoso "Palo de Hokey" resulta del modelo matemático utilizado por Mann, Bradley and Hughes y no de los datos utilizados.
ALEATORIAMENTE, una de las demostraciones más espectaculares fue realizada por dos estudiantes e investigadores canadienses, Stephen McIntyre y Ross McKitrick. Para ello utilizaron series de datos obtenidas aleatoriamente, es decir, al azar (sin base real alguna) y obtuvieron igualmente el gráfico del famoso "Palo de Hokey".
Todo esto nos prueba que los resultados vienen dados por el modelo matemático utilizado y no por los datos reales. Si utilizáramos modelos matemáticos diferentes, obtendríamos gráficas diferentes.
El "Palo de Hokey" fue uno de los argumentos fundamentales que sirvió de base para la celebración y firma del Protocolo de Kyoto. Hoy en día, el famoso palo parece guardado en el armario, pero da lo mismo. La idea ha calado. A ver quién es capaz ahora de revertir el proceso.
ALEATORIAMENTE, una de las demostraciones más espectaculares fue realizada por dos estudiantes e investigadores canadienses, Stephen McIntyre y Ross McKitrick. Para ello utilizaron series de datos obtenidas aleatoriamente, es decir, al azar (sin base real alguna) y obtuvieron igualmente el gráfico del famoso "Palo de Hokey".
Todo esto nos prueba que los resultados vienen dados por el modelo matemático utilizado y no por los datos reales. Si utilizáramos modelos matemáticos diferentes, obtendríamos gráficas diferentes.
El "Palo de Hokey" fue uno de los argumentos fundamentales que sirvió de base para la celebración y firma del Protocolo de Kyoto. Hoy en día, el famoso palo parece guardado en el armario, pero da lo mismo. La idea ha calado. A ver quién es capaz ahora de revertir el proceso.
Cultura general: "El Palo de Hokey" (I)
El famoso "Palo de Hokey" es una de las bases fundamentales que sustentan y demuestran la existencia de la Teoría del Cambio Climático. Básicamente, se trata de un estudio realizado por Mann, Bradley y Hughes en dos artículos de 1998 y 1999 aparecidos en Nature y Geophysical Research Letters respectivamente. En ellos, se presenta un gráfico que muestra la evolución de la temperatura media del planeta en los últimos 1.000 años.
Como se puede apreciar, la forma que tiene esta evolución de la temperatura se asemeja a la de un "Palo de Hokey". La parte del palo que sirve de base para el golpeo de la bola representa los últimos 100 años de temperatura que, aparentemente, ha sufrido un aumento exponencial y drástico.
Para la confección de este gráfico, Mann, Bradley y Hughes no disponían de datos suficientes de temperatura anteriores al siglo XIX. Es decir, les faltaba el 90% de los datos. Para resolverlo, recogieron información de los troncos de los árboles, de las capas de hielo de los glaciares o de los corales de los fondos marinos. Con todo ello, elaboraron un modelo matemático que dio como resultado el famoso gráfico de "El Palo de Hokey".

Para la confección de este gráfico, Mann, Bradley y Hughes no disponían de datos suficientes de temperatura anteriores al siglo XIX. Es decir, les faltaba el 90% de los datos. Para resolverlo, recogieron información de los troncos de los árboles, de las capas de hielo de los glaciares o de los corales de los fondos marinos. Con todo ello, elaboraron un modelo matemático que dio como resultado el famoso gráfico de "El Palo de Hokey".
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